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[Israel] Jerusalén, hay vida más allá de las piedras!

Y para finalizar con esta saga de posts sobre Israel, os dejamos algunos de los momentos más entrañables vividos en Jerusalén.

Pasearse por el Shuk, o mercado central. Dejarte invadir por todo tipo de colores, olores y sabores: manzanas, pepinos, fresas, galletas de arroz, dulces, carnes,… Parece que a mayor potencia de grito, mejor mercancía o mejor trato, y vaya que si se lo toman en serio. Además, lo más curioso es pasarse al atardecer, cuando empiezan a bajar los precios… sí, sí, lo que antes valía 4 shekels, ahora vale 3, luego 2 y si te esperas (y aún quedan) puedes comprar un kilo de pepinos por un shekel! Por supuesto, no serán los pepinos más extraordinarios de la tierra… pero que más queremos? Un kilo por veinte céntimos de euro!! Desde luego, en este viaje nos estamos volviendo muy «apañaos» XDDD

Yvel, una tienda de joyería artesana. Te ofrecen una visita por su fábrica, aunque lo más sorprendente es la iniciativa que han tenido para acoger a inmigrantes etíopes. Les enseñan conocimientos básicos para poder llevar a cabo una tienda o negocio, y durante un año les forman en el arte de fabricar joyas. Los mejores se incorporan a la plantilla propia de Yvel, y el resto se ha auto organizado y creado una empresa independiente que les permite hacer joyería manteniendo el estilo propio de Etiopía.  Verles trabajar y que te respondan con sus enormes sonrisas cuando se cruzan las miradas, fue muy especial!

Pantry Packers, se dedica a distribuir comida a las familias más desfavorecidas. Y en su empeño por llegar a más gente, se propusieron empaquetar ellos mismos la mercancía. De hecho, compran el grano (arroz, lentejas, guisantes,…) en grandes cantidades y luego personas voluntarias lo empaquetan. Así pues, Ada reservó una hora para que nos hicieran un resumen histórico de la organización y nos pusiéramos manos a la obra durante 40 min. Pegatinas, embolsado, sellado y empaquetado, cuatro estaciones que nos repartimos entre los cuatro. Al principio fue un poco catastrófico, y alguna bolsa se abrió dejando garbanzos por doquier, pero al rato ya le pillamos el tranquillo y cuando se acabó el tiempo habíamos completado 150 bolsas, unos 75 kg de garbanzos :p pas mal!

Y para terminar, nuestra visita guiada por la Universidad Hebrea de Jerusalén. Fundada unos 20 años antes de la creación del Estado de Israel (pensaban -y con buen criterio- que un país sin universidad no tendría el capital intelectual suficiente para superar los difíciles inicios), actualmente cuenta con siete premios Nobel! De hecho la lista de fundadores es francamente envidiable, así como su pasión por el conocimiento! Era época de Pesaj por lo que los pasillos estaban casi vacíos, pero nos contaban que tenían alumnos de más de setenta nacionalidades. Y finalmente, el árbol inclinado, en memoria al fatídico atentado de 2002. Durante la segunda entifada una mochila cargada de explosivos en la cafetería del campus se llevó por delante a nueve personas, no fue un estudiante sino un albañil. Por esas fechas, nosotros también éramos estudiantes universitarios, y que suerte la nuestra de haber nacido en un territorio donde la paz es el estado normal…



Nota final: Durante la cena de Pesaj, hay un momento en el que se piden deseos; el nuestro fue uno corto y ojalá que pronto suceda: paz para esta tierra.

Abrazos desde NY, en breve Grecia y Polonia, que se nos acumula la faena!

[Israel] Jerusalén – ciudad histórica

Escribir un post sobre Jerusalén, tras haber vivido allí tres semanas, se antoja complicado. Demasiadas vivencias, contrastes y lugares a destacar. En un intento por dar coherencia al relato, lo dividiremos en dos: la Jerusalén histórica y Jerusalén hoy. Así que allá vamos con la primera parte!

La parte más emblemática sin duda es la ciudad antigua. Rodeada por una muralla, alberga cuatro barrios: judío, musulmán, cristiano y armenio. Andando por esas estrechas calles, puedes cambiar de barrio sin darte cuenta, y tan pronto estás ante una iglesia ortodoxa armenia, como en la Vía Dolorosa, como en un bazar, como te encuentras en medio de un plaza repleta de niños con kipá jugando al fútbol.
Medio perdidos en este laberíntico lugar, llegamos a la Basílica del Santo Sepulcro, donde decenas de personas se postraban ante la piedra justo a la entrada de la misma. Trescientos metros más allá, en el Kotel decenas de judíos hacían lo propio ante otras piedras, las del Kotel. Y justo detrás, sobre las piedras del antiguo templo de Jerusalén, musulmanes rezan en dirección a la Meca. Visto desde fuera parece evidente que no son las rocas en sí las que dan poder, sino más bien el significado que se les da las que reconfortan y dan esperanza a los creyentes. Además, seguramente todos estén pidiendo lo mismo: salud, paz, descanso para los que nos dejaron, y deseos de ser bendecidos en esta vida. Por ello me pregunto… qué pasa en este mundo? Es que no podemos dejar atrás las injusticias del pasado y construir un futuro juntos? Por qué en vez de ensalzar las diferencias, no convivimos respetándolas? Seguramente no soy ni el primero, ni el que hace un millón que se hace estas preguntas… supongo que será el sentimiento utópico de que se puede llegar a la paz a través de la razón…

Sigamos recorriendo la ciudad! Ada nos sugirió dar un paseo por los dos barrios ultra ortodoxos. A la entrada de los mismos, se encontraban unos paneles informativos de la zona en la que nos encontrábamos, solicitando una vestimenta adecuada. Ambos barrios parecían bastante descuidados, como si las apariencias o lo superficial no fuera con ellos. En los muros pegan unos pósters a modo de periódico. Somos el centro de atención, ya que aunque nuestros vestidos cumplen con los requisitos, están a años luz de confundirse con los suyos. Pantalón negro, camisa blanca, gorro, y patillas con tirabuzones hasta los hombros. Además nos encontramos con algunos que llevaban unos vestidos a rayas. Son el extremo más alejado dentro del judaísmo, tanto que no consideran que Israel sea el Israel que en la Torá se profetiza y se dice que incluso le dieron la mano al presidente de Irán, en señal de protesta. A mí me dio la sensación de que tienen al enemigo en casa…

Con la intención de tener una perspectiva más completa y global, fuimos a pasar un día al Museo de Israel, a las afueras de la ciudad. Muy elegante, moderno y sin duda un día bien aprovechado. Tomando como referencias restos arqueológicos, te invitan a ver todas las ideas y venidas que ha habido en este rincón del mundo, a lo largo de los milenios desde la época de los caananitas. Descubres el afán histórico por perpetuar la vida tras la muerte, como los imperios crecieron y murieron, como las culturas mezclan sus tradiciones aún sin pretenderlo,… Y como colofón, coincidió que había una exposición itinerante de las máscaras más antiguas de la historia… fascinantes!

Y para finalizar, una incursión a los túneles de la ciudad antigua! Una experiencia absolutamente recomendable, ver como aprovecharon las faldas de la meseta de la ciudad antigua hace miles de años para construir sus casas al lado del palacio. pero lo más impactante fue recorrer los más de 500 m por un angosto pasadizo por el que aún corre agua, en algunos tramos por encima de la rodilla. Completamente oscuro, debes de ir calzado para poder ir continuamente con los pies sumergidos y con una linterna para poder adivinar por dónde sigue la gruta. Tan estrecha que en algunos lugares no puedes pasar sin rozar uno de los dos hombros! Y de altura no hablemos, que como midas más de 1,80 acabas que ni el Jorobado de Notredame… Yo creo que entre esta y Derinkuyu ya estoy curado de claustrofobia :p además aprovechamos que estamos solos para apagar las linternas y andar algunos metros completamente a oscuras, guiándonos con el tacto y por nuestros propios ecos al andar dentro del agua… que sensación! A la salida nos encontramos con la piscina donde en el Nuevo Testamento se explica que se curaban los enfermos. Justo al lado, una representación escenográfica de cómo los judíos se escondieron en los alcantarillados bajo las calles durante la conquista por parte de los romanos. Y para finalizar, subes otro túnel esta vez seco que te lleva hasta las ruinas al lado del muro de las lamentaciones… Majestuosas piedras de un pasado único!

Y ahora sí que sí… aquí van las fotos!

Abrazos!
Juny

[Israel] Eilat & Tel Aviv

Este post lo empezamos con Eilat, fue unos de los primeros sitios que visitamos cuando llegamos a Israel. Menda y lerendo madrugamos y nos pillamos un bus que tarda 5 horitas en llegar allí. En ese viaje atravesamos el desierto y llegamos a Eilat, un punto estratégico, situado en la costa del Mar Rojo, compartiendo frontera con Jordania por un lado y Egipto por el otro.

Una de las cosas que más nos llamó la atención de Eilat fue que tiene el aeropuerto en medio de la ciudad. De hecho, fue un aeropuerto únicamente militar hasta hace bien poco. Nosotros describiríamos Eilat como una mezcla entre Las Vegas y Benidorm pero bastante deteriorado y con unos precios, que a nuestro entender no son acordes al lugar.

Estuvimos dos días, bueno, teniendo en cuenta 5 horas de ida y otras tantas de vuelta, no estuvimos mucho más de un día pero fue más que suficiente para poder patearnos toda la ciudad, hacernos expertos en comprar untes y pitas en el supermercado, ver un atardecer, disfrutar de una jornada en la playa justo al lado de la frontera con Egipto… Precisamente en esta última pudimos ver algunos peces tropicales preciosos, ya que es una zona donde abunda el coral. Eso sí les pedimos a unos turistas que si nos dejaban sus gafas, porque nosotros íbamos «con lo puesto». Algo curioso, durante todo nuestra mañana en la playa estuvimos «vigilados» por un buque de guerra que fondeaba enfrente de nosotros. Lo más mágico de este Israel es que es una ciudad llena de contrastes…

Y ahora vamos con Tel Aviv, es una ciudad muy moderna, con gente de todas partes, con mucho contraste, como no! Ves tanto religiosos por la calle como chicas con un top y shorts haciendo running por el paseo marítimo. Esto es lo que más me gustó de esta ciudad, todo es posible, y nada es raro.

No pudimos patearnos toda Tel Aviv pero eso lo dejaremos para la próxima visita. Lo que sí hicimos y fue realmente interesante fue visitar el Israeli Children’s Museum en Holon, muy cerquita de Tel Aviv. Hacen muchas actividades, especialmente pensadas para niños pero tendrían que ser obligatorias para todos los adultos! La que Ada había reservado para nosotros nosotros fue «Diálogo en la oscuridad».  Curiosamente esta visita te abre los ojos. No puedes imaginarte lo que es ser ciego hasta que lo sientes. En esta visita te pasas casi 2 horas en la más absoluta oscuridad sintiendo cada segundo en el día a día de una persona ciega. El guía es invidente y te asombra la capacidad que tiene el de ver. Con sólo una presentación es capaz a reconocer tu voz y llamarte por tu nombre, y guiarte cada vez que tu te sientes perdido. Son casi dos horas en las que puedes sentir que por mucho que abras los ojos no puedes saber lo que tienes delante pero puedes sentir los olores, el tacto (incluso el que tienes a través de tus pies), los sonidos, el gusto, ya que también te sientas a comer unos snacks todo multiplicado por 1000!!

Nuestro amable y paciente guía nos paseó por varios escenarios distintos: parques, el mercado, una barca, el interior de una casa y una calle en medio de la ciudad. Precisamente en esta última estas oyendo a tu alrededor coches, autobuses, el sonido de un claxon… Y lo peor viene cuando después de unos minutos allí dentro «explorando» esa ciudad te tropiezas con un bordillo y te das cuenta que todo ese tiempo has estado literalmente en medio del caos circulatorio, en la calzada. Por suerte, es una ciudad ficticia y nadie te ha atropellado. Sentí absolutamente pánico y angustia. Una vez «a salvo» de los coches, y ya encima de la acera, te tropiezas con una papelera, una parada de bus y unos cuantos obstáculos más…
No querría que os quedarais con esa angustia, es una experiencia que ánimo a todo el mundo a sentirla, sobre todo para comprender como se siente una persona ciega en un mundo hecho para poder ve, es una experiencia que te hace reflexionar y que te hace dar gracias por lo afortunados que somos al poder ver y sentir todo lo que pasa por nuestro alrededor, sólo que a veces acostumbrados a poder verlo todo cerramos los ojos y no vemos más allá.

Por la tarde fuimos al museo del Palmah, en Tel Aviv, donde pudimos entender un poco mejor cómo habían sido los años previos a la creación del estado de Israel, y como pudieron afrontar con éxito la guerra de la Independencia. Es un museo interactivo, en el que te hacen vivir la historia y adentrarte de verdad en ella ya que esta todo perfectamente ambientad y decorado y escuchas los diálogos y los sonidos de la época, sin duda, el mejor que hemos visitado hasta la fecha!

Y ya para acabar bien el día, nos fuimos a Yafo, es una población preciosa que esta totalmente unidad a Tel Aviv por el suroeste. Y es que no exagero cuando digo preciosa: Yafo viene de Jaffa o Yafa y significa bella.
Nos perdimos por sus estrechas calles con sus casa de piedra, sus tiendas de artesanía, su precioso puerto pesquero… Fue inolvidable, pero aún más inolvidable fue conocer allí mismo a una pareja de aventureros, Julián y Lorena que están dando la vuelta al mundo en moto con su perrito Trico desde hace 12 años!! Si sí, impresionante, pudimos hablar con ellos, pedirles algunos consejos y hacernos una foto para la posteridad! Aquí tenéis su blogGracias pareja, fue un placer poder estar con unos maestros como vosotros 😉

Y con esto llegamos a las fotos! Hasta el próximo post!

 

[Israel] Haifa & Nazareth

Aprovechando la semana que alquilamos el coche, nos fuimos al norte de Israel, a la ciudad de Haifa, a unos 30 km de la frontera con Líbano. Haifa es una ciudad industrial, pero tiene algunas perlas como son los jardines de Bahai, el Technion, y el hospital Rambam, donde Ada había hecho prácticas como voluntaria en el departamento de oncología infantil.

Las enfermeras se volvieron cuando vieron aparecer por sorpresa a Ada por la puerta: que si vienes para quedarte, que cuando volverás, que que pena que mi hijo sea tan pequeño que si no te fichaba para mi familia,… Te das cuenta que para ciertos trabajos hay que estar hecho de una pasta especial, muy especial. Niños con cáncer a los que tienes que transmitirle tanta energía y positivismo como se pueda, familias volcadas con sus pequeños,… pone la vida en perspectiva. Cada niño que se cura, es una vida que resurge, pero cuando no es así… son injusticias demasiado duras para ser verdad.
Dada la cercanía con la frontera, decidieron construir una planta y media bunkerizada en el parking del nuevo hospital, que podría convertirse en un hospital de emergencia, en caso de conflicto bélico. Simplemente lanzando agua sobre la superficie ya se esterilizaría y tienen preparadas las zonas de quirófano, servicios,… Por cierto, creo que aún no lo habíamos comentado: todas las casas en Israel tienen su propio búnker, accesible en menos de 15 segundos.

Conocimos a Hadar, una muy buena amiga de Ada, y a su familia. Tengo que decir que tanto ella como sus padres, hermano y abuelos son un encanto! Su abuelo había estado en todas las guerras de Israel, y nos contó donde caían los misiles en Haifa en la guerra con el Líbano. Cuando estás en un país como este, y ves que no luchan por territorio (prácticamente la mitad de Israel es desierto puro), sino que es por «algo más»… sientes que son conflictos que escapan a la razón por sí sola. Ahora mismo, se ha conseguido una relativa paz y sólo queda la zona de Gaza por resolver, pero con Egipto, Jordania, Siria y Líbano son tiempos de paz. Le pregunté si él creía que en algún momento cercano llegaría la paz, a lo que me respondió: «Creo que no, pero al menos mientras están en conversaciones de paz se respeta el alto el fuego y estamos tranquilos. Así que continúen con las negociaciones ;)»
Buena respuesta, sí señor!

La mañana siguiente queríamos hacer un Insanitiy, pero en vez de eso decidimos irnos a la playa a tomar el sol, que ya apetecía después de tantos días de traca 😉 Por la tarde, media horita más de coche y a Nazaret, ciudad donde según el Nuevo Testamento creció Jesús! Sorprendentemente, es una ciudad árabe-cristiana. Es decir la mayoría de las personas son de rasgos árabes pero creencia cristiana, aunque también se encuentran mezquitas y sinagogas. Entramos en uno de los cementerios por curiosidad y con el máximo respeto, no usan ataúdes sino que se entierran literalmente y plantan árboles o plantas. Da la sensación de esperanza que de una vida nace… otra vida. Nos acercamos a la Basílica de la Anunciación, la más bonita de la ciudad, construida sobre ruinas y con una arquitectura realmente integrada. Personalmente, lo que más me llamó la atención fueron los enormes mosaicos que muestran a la virgen María y a su hijo con los rasgos en función de la raza del artista: blancos, japoneses, negritos,… a su imagen y semejanza, como es normal 😉

Y por la noche… de vuelta a Jerusalén! Dos horitas más de coche y… en casa de nuevo!

[Israel] Ishuvs – Pesaj y Shabbat más allá de la línea verde

En nuestras tres semanas en Israel tuvimos la oportunidad de vivir en primera persona varias celebraciones judías, a saber: tres shabbats, un bar mitsvá, Pesaj y la oración de los Cohen en el muro de las lamentaciones. Y no solo eso, sino que además nos invitaron a varios ishuvs donde nos explicaron el significado de cada uno de esos momentos.

El shabbat es el séptimo día de la semana en el calendario judío, y es el día de descanso, recordando que tras la creación Dios descansó en el séptimo, según la Torá (Antiguo Testamento). El tema del descanso se toma muy en serio, no se viaja, ni se trabaja, ni se cocina, ni se escribe, ni tv, ni radio, en muchas casas incluso tienen automatizadas las luces para no tener que pulsar los interruptores, simplemente se descansa, se come, se conversa, y aprovechan para leer.
El segundo sábado nos invitaron a pasarlo con la family en un ishuv, Mishpé Yerihó. Los ishuvs son poblados que están fuera de la línea verde, o también conocidos como territorios ocupados. Desde el punto de vista urbanístico son pueblos normales, con sus calles, casas, teléfono, internet, pero están rodeados por un perímetro de seguridad, hay un control a la entrada del mismo y tienen su propia seguridad. Rivka nos atendió formidablemente, había preparado cantidades ingentes de comida y tuvimos conversaciones muy directas sobre historia, religion y tradiciones.

La semana siguiente fuimos a Shilo, ciudad bíblica conocida por ser uno de los lugares donde se construyó el tabernáculo. Dicen que son sitios con una actividad energética muy elevada… Sea como fuere nuestros móviles se quedaron sin batería sobre las cinco de la tarde (los habíamos desconectado de la luz sobre las once de la mañana), sin haberlos utilizado ni para conectarnos a internet, ni para llamar por teléfono, ni siquiera para mirar la hora… En la actualidad Shilo es un ishuv y nos acogieron en casa de Nissan para celebrar Pesaj, la Pascua judía, que recuerda la salida del pueblo de la esclavitud en Egipto. Durante una semana no se come pan ni ningún alimento fermentado con levaduras (hamets). De hecho, durante las semanas anteriores se hace una limpieza en profundidad en todas las casas para que no quede ningún hamet para Pesaj. La primera noche se hace una cena festiva en la que se canta, se recuerdan las plagas que cayeron sobre Egipto, la salida, se hacen preguntas, se discute y se profundiza. Sinceramente me sorprendió muchísimo que dado que es una fiesta que se celebra en familia cada año (es decir, que ya se lo habrán hablado y re hablado decenas de veces), el nivel de las preguntas y lo elaboradas que eran las exposiciones que hicieron. Y diréis, «pues claro que te parecerían extraordinarias, si las hacían en hebreo y no entiendes ni papa!» XDDD. Así era, pero tanto Nissan (rabino nacido en Mallorca) como Ada (nivelazo de hebreo que tiene) nos fueron traduciendo con suma paciencia durante toda la noche… Muchísimas gracias de corazón!

Os dejamos también alguna foto de un bar-mitsvá de unos amigos de la family (salvando las distancias, sería una analogía a la primera comunión en el catolicismo) y del Kotel o Muro de las lamentaciones.

Seguimos!

NB: disculpad que no tengamos muchas fotos de estos momentos, pero en Shabbat y días festivos como Pesaj, no se hacen fotos y por respeto a su tradición nosotros tampoco las hicimos 😉 En el próximo post más y mejores!

[Israel] Masada – Mar Muerto & Tel Arad

Cambiamos de país y llegamos a Israel! Establecemos nuestro campamento base en Jerusalén, en casa de Leah (la mami de Juny), un lujazo no estar en albergues durante más de tres semanas,  rodeados de la familia y comiendo bien sano y rico con los guisos de mamá 😉

Nada más llegar Ada, la hermana de Juny nos enseña el calendario con todo lo que ha programado para toda nuestra estancia (sí, sí, ella es la mejor guía que podíamos tener!!) Hay actividades para todos los gustos, desde trekking, playita, celebraciones religiosas, museos de todo tipo, voluntariado,… Gracies guapeta!!

Y hecha la introducción voy a ir al tema… nuestra jornada en el paraíso! Pintaba muy bien pero había mucho que visitar y no nos queríamos perder nada, así que tocó madrugón!! tengo que decir que hubo un pensamiento loco de madrugar muchísimo y salir de casa sobre las 4:00 a.m. y ver el amanecer desde la cima de Masada pero por votación popular se desestimó esta primera idea. Eso sí, sobre las 6:30 a.m. ya estábamos preparados con nuestros sandwiches y botellas de agua bien fresquitas, recién sacadas del congelador para iniciar nuestra jornada por el desierto y el mar muerto 😉

Dos horas más tarde llegamos al Parque Nacional de Masada.

En la cima nos esperaba el palacio-fortaleza construido por el rey Herodes. A 450 metros sobre el nivel del Mar Muerto y rodeado de acantilados era un lugar estratégicamente perfecto.

Leah, muy inteligentemente, decidió subir por el teleférico. Y como Ada, Juny y yo somos unos valientes, iniciamos el ascenso a la cima por el Sendero de la Serpiente para hacer un poquito de trekking. Unos 50 minutos de subida bastante intensa, no tanto por la pendiente sino por el sol que hace en medio de un desierto, (ahí es cuando te arrepientes de no haber madrugado más para subir sin ese calor tan sofocante!). Y eso que solo eran las 9:00 de la mañana. Pero tengo que decir… que valió la pena!! Mientras subes puedes sentir en tus carnes la historia de Masada y cuando llegas recibes un regalo para tus ojos, unas vistas impresionantes del Mar Muerto y del desierto de Judea. Pasamos más de 4 horas allí arriba disfrutando y adentrándonos en la historia de cada rincón de las fortificaciones que el rey Herodes se construyó, y donde posteriormente se produjo el suicido colectivo de los rebeldes tras 3 años de asedio la noche en que los romanos abrieron las murallas.

El siguiente destino del día era el Mar Muerto, pero a última hora hubo un cambio de planes ya que Juny descubrió que estábamos a tan solo 45 minutos en coche de las ruinas de una ciudad construida hace más de 6000 años!! Así que allá fuimos. Llegamos solo una hora antes de que cerraran, no es un destino turístico por suerte, aun está por explotar y me da que en esas excavaciones arqueológicas que aun están realizando van a encontrar tesoros maravillosos. A nivel arqueológico e histórico me parece un sitio impresionante, pero tengo que decir que no impacta demasiado visualmente hablando, sobre todo si acabas de ver Masada. Lo que si sentimos, y no es la primera vez desde que hemos empezado esta vuelta al mundo, es que hace ya miles de años que ya existían las calles, los sistemas de alcantarillado, y las casas tal y como las entendemos ahora, incluso agua caliente (en esto los romanos eran unos cracks! me parece que no hemos avanzado demasiado en materia de construcción…)

Y por fin llegó el momento que más esperaba… bañarme en el Mar Muerto y flotar en cualquier postura inimaginable. No tengo palabras para describirlo, es total!! Da igual como te coloques boca arriba, en vertical, en diagonal, jajaja es súper divertido, si intentas ponerte en una posición un poco más rara, boca abajo, con las piernas dobladas y los piececitos hacia fuera (y la cabeza por supuesto fuera del agua) casi sin poderlo controlar te giras y te quedas boca arriba, todo esto gracias a las leyes de la física y a la cantidad de sal. Pensad que los océanos tienen entre aproximadamente un 3’5 % de sal y el mar Muerto supera el 30 % (casi 10 veces más salado, jejeje!). De hecho está saturado de sal y la propia arena es… sal! El agua es tan salada que es amarga, os lo digo porque la probé, si si, aquí estamos para vivirlo todo al 100 %. Luego te pica la lengua un rato pero nada que no se pueda soportar. Recomendación importante que me dio Adita: Nada de depilarse ni de afeitarse el día anterior… el escozor podría ser insoportable… yo siguiendo el consejo de nuestra experta y particular guía, me depilé varios días antes y disfruté como una enana! Imaginad si me lo pasé bien que esa noche mientras soñaba me reía y decía: “Que divertit, que divertit!!” 😀

Dato curioso: el mar muerto está a 423 m bajo el nivel del mar, y es el lugar más profundo de la tierra que han encontrado (sin contar grutas ni túneles).

Bueno ya os he dado bastante la paliza, aquí van las anheladas fotos! Un besazo a todos!