Kalimera! O lo que es lo mismo… buenos días!
Llegamos a Atenas el 22 de abril. Los primeros días nos los tomamos todo con mucha calma, ya que llegamos sin dormir y muy agotados y queríamos reservar toda nuestra energía para cuando llegaran de Ginebra mis amigas griegas Eva, Elsa y Gina… y María que no es griega pero casi!
En nuestros días en solitario estuvimos en un apartamento de airbnb que la hermana de Eva nos sugirió, y tengo que decir que la experiencia airbnb me ha gustado mucho. El loft era muy sencillo y el edificio muy antiguo pero decorado con mucho gusto y lo más importante….muuuuu barato 😀
Lo que más hicimos fue descansar y escribir los posts atrasados en un starbucks. 😉 Pero hubo un día que nos lanzamos a recorrernos toda Atenas a pie. Casi de casualidad llegamos a una zona de bosque que nos llevó hasta lo alto del monte Lycavittos. Menudas vistas de la Acrópolis, del Templo de Zeus, del Stadium, y de una alfombra infinita de casas! No nos imaginábamos que Atenas era tan sumamente grande. Impresionante!
Poco después estábamos disfrutando de todas las joyitas que habíamos visto desde arriba, menos del Acrópolis que lo reservamos para cuando llegara María.
El viernes por la noche nos mudamos a nuestro nuevo ¨hogar¨ ya que llegaba Eva a Atenas. Y digo hogar porque tanto ella como su familia nos acogieron con los brazos abiertos, se desvivieron por nosotros y además comimos como reyes. Sabía que los griegos eran hospitalarios, pero esto… no he vivido nada igual. Que familia tan adorable. Gracias de todo corazón Giannis, Persefoni y Eva.
La ilusión que tuve de ver a Eva no la puedo explicar con palabras, esa noche os aseguro que me fui a dormir feliz. Me siento muy afortunada por la oportunidad que tengo de haber tomado la decisión de hacer este viaje acompañada de la persona que más quiero y por todos los amigos que tenemos que también nos están acompañando sea en la distancia o acogiéndonos en distintos lugares del globo.
Y seguimos con sentimentalismo, porque las emociones en este viaje acababan de empezar, el domingo por fin llegaron María y Elsa. El ansiado y feliz reencuentro fue el ¨ Balux Café: The House Project¨, en el sur de Atenas, junto al mar. Una tarde para recordar! ❤
Después de los súper abrazos y primeras charlas Elsa nos hizo un tour en coche para que disfrutáramos de Glyfada, una zona costera en el sur de Atenas con unas vistas espectaculares.
Pocas horas después estábamos paseando por los barrios de Plaka y Monastiraki, por la zona baja del Acrópolis. Una zona chulisíma, llena de restaurantes y bares para los turistas y no turistas, con mucho encanto, y calles peatonales, un paseo precioso para culminarlo con una buena cena en ¨Dya Tayta¨, una taberna griega muy auténtica donde los únicos turistas éramos nosotros con música tradicional griega en en vivo. Algunos clientes se animaron a salir a bailar, que espectáculo, nos encantó! Nuestras guías particulares pidieron un montón de platos riquísimos: fava (como un humus pero de habas), unas berenjenas al horno con queso feta, una carne espectacular, unos pimientos asados buenísimos, una ensalada griega, una masa de pasta con forma de ensaimada rellena de queso feta que quitaba el sentido… Que por cierto ¨Dya Tayta¨ significa el punto de la historia (metafóricamente hablando), un nombre muy acertado teniendo en cuenta donde se encuentra. Y para acabar bien la noche unos cocktails en ¨Baba au Rum¨, uno de los 50 mejores bares del mundo en el 2013. Esa noche hablamos de un montón de cosas, Juny el pobre debió de acabar con dolor de cabeza de oírnos hablar sin parar, pero es que había mucho que contarnos!
Al día siguiente Maria y Elsa pasaron a buscarnos a casa de Eva y nos fuimos a pasear por un barrio muy pijo y muy chulo, Kifissia. Aprovechamos para probar los auténticos souvlaki (es parecido a lo que nosotros conocemos por kebab, con salsa tzatiki, el típico es con carne de cerdo, riquiiiiisimo!). Estuvimos allí un rato más comiendo en este restaurante súper cuco, en un barrio pijo y a muy buen precio! Además estaba lloviendo así que no teníamos ninguna prisa de salir de ahí. Cuando amainó un poco nos fuimos a Varsos, una pastelería de las de verdad, de las que llevan ahí más de 100 años y todo esta igual. Era enorme y nada más entrar podías sentir el olorcito tan rico a pasteles y a pan.
Poco después habíamos quedado a tomar un frappé con dos amigas de Elsa a uno de los más antiguos bares de Atenas (1967) llamado Loras en el que la camarera te sonríe (pero de verdad te sonríe, no es forzado). Es muy chulo, tienen un montón de espacios distintos y te sirven un vaso de agua nada más llegar y te lo van rellenando cada vez que lo ven medio vacío. Los del vaso de agua es bastante normal en Atenas, lo de que te lo rellenen no tanto … En este sitio también nos sorprendieron una vez más, la camarera se pasó por todas las mesas a ofrecer pequeños helados de chocolate. Un 10 para ese bar.
Esa noche la madre de Eva nos invitaba a todos a cenar a su casa, así que cuando acabamos en el bar nos fuimos a casa de Elsa un momento para que María y Ella se arreglaran. (En esos momentos me doy cuenta de lo práctico que es viajar por el mundo en plan mochilero, pero echo de menos ponerme guapa
)
Elena, la madre de Elsa es encantadora y también nos acogió con esa hospitalidad griega que les caracteriza, como me gusta la gente griega, hacen que te sientas como en su casa, todos hablan inglés, incluso las personas mayores y siempre te ofrecen muchas cosas para comer y beber!!!
La cena en casa de Eva fue absolutamente espectacular! De primero sopita de pescado buenísima, y un plato de pescado con mayonesa (es como si fuera una ensaladilla de pescado pero mucho mejor!) y de segundo, unos pimientos y unos tomates rellenos de arroz super sabrosos, unas mini hamburguesitas que estaban espectaculares, ensalada con queso feta riquísima, patatas al limón y hechas al horno y de postre mis dulces preferidos en Grecia: baklavas y galaktompourekos.
Para beber bebimos vino griego, es lo único que no me fascina de Grecia, (no se lo digáis a ellas pero el español esta más bueno, jejeje)
En este viaje he aprendido mucho de los griegos y tengo que decir que me gusta mucho este país: su clima, su historia clásica, su arquitectura, sus aguas cristalinas, sus islas pero lo que más me gusta es su gente. Han hecho que me sienta como en casa! Y para que me entendáis un poquito más, antes de pasar a las fotos os dejo unos cuantos flashes acerca de ellos:
- Son muy muy hospitalarios y muy amables
- Se ríen mucho y son muy divertidos
- Tienen un gran sentido de la estética y son muy artistas
- Hablan bastante alto como nosotros y muuuuy rápido
- Cada vez que quedan es para tomarse un frappé (café con leche, azúcar, hielos…).
- Hacen que te sientas como en casa, además creo que los españoles y los griegos tenemos una conexión especial, mucho feeling…
- Todos absolutamente todos hablan inglés, incluso los más ancianos! Con respecto a su idioma, parece complicado pero enseguida te das cuenta de que la mayoría de su alfabeto lo conocemos de las matemáticas (de algo me ha servido estudiar una carrera jijiji y eso me parece muy gracioso )
- En cualquier taberna o bar griego tienen la costumbre de ponerte una vaso de agua con hielo
- Les pirra el queso feta (y os confieso que a nosotros también!)
- En cuanto al aspecto son parecidos a nosotros pero las chicas tienen unas melenazas muy abundantes y espectaculares y muchas de ellas tienen el pelo rizado y los chicos llevan una barba también muy frondosa pero muy cuidada. A Juny le parecían unas barbas muy molonas y ahora se está dejando la suya inspirándose en ellos, ya veréis en las fotos!
- Nos fijamos que en la zona de tiendas de Halandri la mayoría de las chicas de mi edad se iban de compras acompañadas de su madre, no sé si es algo característico de ellos o solo coincidió ese día, pero nos llamó la atención 😀
- Ahh! se me olvidaba una cosa que me llamó la atención de ellos pero no es algo bueno… cuando van en moto no suelen llevar casco.
Y hasta aquí mi larguísimo post… pero la ocasión lo merecía. En el próximo… un poco de historia clásica 😉
PS: Sorry my girls, I finally wrote this post in Spanish. I wanted to transmit all my feelings about you and your country, and the best way was to use my mother tongue 😉 I hope Maria explain you every word that I wrote for all of you! Thank you! S’agapo!
Juny exhausto en el metro del aeropuerto a Atenas. Esa noche no habíamos dormido!
Juny y el fútbol 😉 Muy contento posando delante del campo del Panathinaikos F.C.
Me encantan las calles de Atenas como esta, llenas de verde!
En el medio del bosque junto antes de ascender la colina
Una amiguita que nos encontramos por el camino 😉
La inmensidad de Atenas vista desde el monte Lycavittos
Vistaza de la Acrópolis de Atenas con el mar al fondo
De relax…
Mmmuaaaaackssss!!!
Un preciosa iglesia blanca en lo alto del monte Lycavittos
Arco de Adriano, que separaba la Atenas antigua de la ciudad de Adriano
En el Stadium, donde se celebraron los primeros juegos Olímpicos de la era Moderna (1896)
Muy metido en el papel de atleta de lanzamiento de disco
Hombre fuerte matar elefante XD
Vistas de la Acrópolis y el templo de Zeus desde una calle de Atenas
Tarde de relax en el balux café!
Glyfada! No tengo palabras…
Desde el barrio de Monastiraki puedes contemplar muy de cerca la historia
Paseando por los barrios de Monastiraki y Plaka
Copazos en una de las mejores coctelerías del mundo! 😛
Foto para el recuerdo! Os quiero guapas!
Juny jugando en casa de Eva. Estaba enganchadísimo!!
Elsa, María y yo antes de comernos los deliciosos souvlakis y la ensalada griega 😛
Pasteleria Varsos, fundada en 1892!
Me kapta??
Rasca y gana