Releyendo el título del post, creo que la lectura de la segunda parte de El Quijote me está afectando más de lo que pensaba a la manera de expresarme XDDD Bueno, vamos al tema!
Gente «diferente»
El mes que pasamos en Rishikesh fue absolutamente especial, único, y me atrevería a decir que es de esas vivencias que te cambian la vida. Sobre todo a nivel filosófico, aprendimos otra perspectiva de la vida, diferente (por no decir opuesta!) a la que recibimos en occidente y a la vez totalmente completa y coherente. Todo un shock, a la vez que un descubrimiento! Ojalá sepamos extraer lo mejor de cada una y saber complementarlas.
No sé si será porque íbamos con la predisposición de observar todo lo que ocurría a nuestro alrededor, o porque allí hay una mayor proporción de personas especiales, pero lo cierto es que tuvimos la suerte de conocer a varias personas digamos… diferentes. Y no es que sean diferentes porque son raras, o porque están medio pa’lla, si no porque no son como los demás. Son personas que cuando hablan están contigo (no mirando el móvil o pensando en la mona de pascua), que tienen tiempo, que te miran y escuchan sin juzgar a la primera, que no reaccionan, que están tranquilos, alegres en todo momento, que tienen una mirada tan transparente que se les ve el alma, que es un placer estar con ellos.
En nuestro curso, Vijeth (de quien Mónica ya os habló en el post anterior) era absolutamente impresionante, y varios de nuestros compañeros también tenían ese “no sé qué”, sobre todo Dustin,.. tanto cuando hablaba como cuando nos deleitaba con su voz o su guitarra… transmitía más allá de lo que las palabras y las notas musicales son capaces. Aunque la primera persona de este estilo que encontramos fue Stefan. Al llegar a la estación de Rishikesh nos encontramos con él y con su novia, Andrea, y les propusimos compartir el tuk-tuk hasta el pueblo. Ya desde el primer momento de la conversación te das cuenta de que es especial. Esa manera de mirar, alegre y tranquila, de verdad… Luego nos fuimos a desayunar, y durante los días siguientes (previos al curso), quedamos para ir a dar un paseo, cenar o tomar un zumo. Siempre tenían tiempo y ganas, aunque tuvieran que pegarse un pateo de 40 minutos hasta tu hotel para explicarte algo que te gustaría aprender. No sé! Es algo a lo que uno no está acostumbrado… ojalá podamos hacer un hueco en el futuro próximo e ir a visitarles para estar más tiempo con ellos y disfrutar de su compañía! La verdad es que fue todo un placer.
Ashram Beatles
Las fuerzas iban justas para las actividades “extraescolares”, sobre todo en mi caso (los músculos me estaban gritando, “pero que pasaaaaa! por qué me estás estirando de esta manera inhumana??”). Así que no fue hasta los últimos días cuando nos vimos con ánimo de ir al Chaurasi Kutia Ashram, más conocido como el Beatles Ashram.
En 1968, los Beatles viajaron hasta este ashram para asistir a una sesión de meditación trascendental, convirtiendo esta época en una de las más prolíferas. El ashram está abandonado pero mantiene su encanto. Situado en la ladera del Ganges, tiene acceso por un caminal (saltas una vallita y ya estás dentro), o por el lado del río donde un grupo de locales cobran por dejarte pasar (porque creo que no dan ni entrada).
Es más grande de lo que imaginaba. Algunas de las estructuras de hormigón empiezan a poder llamarse “ruinas”. Otras casitas en cambio se mantienen casi intactas (estructuralmente hablando, porque ventanas y puertas no queda ni una). Vacas pastan a sus anchas enfrente de lemas por la paz y el amor. Las vistas sobre el Ganges desde la altura. La vegetación comiéndose los caminos y adentrándose en las casas. Te sientas y tratas de imaginar como era este lugar hace 50 años. Un grupo de jóvenes soñando por cambiar el mundo a través de sus canciones… y vaya que si lo consiguieron! Realmente es un lugar especial ❤
Visita al hospital
Y ya la última! Hasta el momento, habíamos disfrutado de una salud de hierro y habíamos superado todos los cambios de países, continentes, climas y lo que hiciera falta. Pero el día del rafting por la noche, esta tendencia cambió de manera radical. Todos nuestros compañeros de curso habían estado al menos un día “de baja” a causa de problemas gastro-intestinales. Algunos decían que era la diarrea del viajero, luego que si un parásito, luego que si e-coli… la confusión (y los dolores de tripa) reinaban por doquier. Y nosotros habíamos resistido de manera heroica… hasta ese momento!
Por suerte no afecto a nuestro seguimiento del curso y solo teníamos problemas “al ir al baño”, pero día tras día la cosa fue empeorando y el día antes de salir hacia Agra la cosa ya era extrema. Así que nos decidimos a ir al hospital. Hablamos con el management del curso (que tampoco se explicaba lo que había pasado en esta época) y muy amablemente nos acompañaron en motos hasta la ciudad. Queríamos que nos hicieran un análisis para diagnosticar el origen de tal disfunción renal, pero tardarían un día y no daría tiempo a tener los resultados antes de subir al tren. Así que el médico decidió darnos lo mismo que a todos: una inyección en el culo, suero en vena para rehidratarnos, y algunos antibióticos (o yo que sé lo que era!).
La cuestión es que no sé si fue peor el remedio o la enfermedad. Que manera de manipular las agujas, ahí sin guantes, sin bata XDDD En resumidas cuentas, a mí me cortaron los efectos durante dos o tres días y luego vuelta a las andadas. A Mónica le salió un bulto en el pompis cuando estábamos en Israel que no podía ni andar (el cuerpo le rechazó completamente la inyección, y era como si la hubiese aislado y expulsado). Así que muy a nuestro pesar, pasamos unas semanas mas “flojos” de lo que hubiésemos querido, y como resultado un bajón de peso espectacular: Mónica 55 kg, y yo 85 kg… no se recuerda algo parecido en los anales de la historia!
Eso sí, con ganas ya de volver a España, ver que pasa y terminar con este ir y venir XDDD Al final haremos bueno el refranero español, con perdón de mesa, cuando dice que “no hay mejor placer más exquisito que cagar bien despacito” (y a ser posible, que sea bien durito… esto ya es de cosecha propia!)
Y para compensar todo este tiempo sin posts, ahí va «la vaca que bebe» XDDD
Próximo post… Agra y el Taj Mahal!!
Un comentario en “[India] Rishikesh, de otras historias dignas de ser contadas”