Amanecimos muy temprano en Da Lat y casi perdemos el bus. El servicio incluía la recogida en el hostel. Lo que no sabíamos es que, al estar nuestro hostel en una callejuela no te recogían en la entrada, hasta que la recepcionista nos dijo, deberíais subir a la calle principal, normalmente os recogen allí y son ya las 7:00!
Mier….coles! Aun con legañas en los ojos y ya corriendo de buena mañana…
Llegamos a la calle principal deseando que no hubiera pasado el bus y minutos después para uno y nos pregunta nuestros nombres y que le enseñáramos los billetes. Ya más tranquilos nos acomodamos y fuimos recogiendo al resto de pasajeros en sus respectivos hoteles. 15 minutos después ya estábamos en la oficina de la compañía en el bus que nos llevaría hasta Nha Trang. El objetivo era ir a Hoi An pero esta compañía no tenía un bus directo, eran muchas horas de trayecto. Nuestro bus llegaba a Nha Trang sobre las 11:00 am y a las 7:30 pm tenía un servicio de bus nocturno hasta Hoi An. La idea nos pareció buena, ya que podríamos pasar el día en Nha Trang y así al menos ver con nuestros propios ojos lo que la gente decía sobre este lugar. Y es que Nha Trang, y ahora sí podemos confirmarlo, es el Benidorm de los rusos. Es una ciudad costera llena de bloques de edificios altísimos, y todo esta hecho para los turistas, con precios muy competitivos. Incluso tienen un telecabina que te lleva a una pequeña isla justo enfrente en la que hay un gigante parque de atracciones. Los rusos están por todas partes, y es prácticamente imposible encontrar un carta de menú en inglés, o sabes vietnamita o sabes ruso… (Esto me recuerda a Mallorca con los alemanes, pero no voy a entrar en el tema, o sí.. conquista pacífica le llaman no?)
Bueno, al tema que me voy por las ramas, estuvimos en la playa de Nha Trang en la que nos dimos una buena siesta, luego a comer y más tarde a la oficina de la compañía a gorronearles un poco de internet. Cuando ya nos daba vergüenza estar allí nos fuimos a una especie de starbucks y nos costó más el batido que la comida del día, pero bien. Estuvimos relajados en los sofás hasta que se hizo la hora de partir hacia Hoi An.
Nos dirigíamos a Hoi An con la intención de pasar dos días, pero mas tarde decidiríamos que sería uno solo. No porque el sitio no nos gustase, yo me hubiera quedado allí unos cuantos días, sino porque las tarifas del bus hacia Hanoi pasaban a ser de temporada alta dos días después de nuestra llegada. La diferencia era muy significativa, así que teniendo en cuenta nuestro presupuesto y que de todos modos queríamos llegar cuanto antes a Hanoi para hacer el visado para ir a la India nos pareció razonable conformarnos con una vista fugaz por Hoi An.
Hoi An es un pueblo muy pequeño, en realidad no necesitas mucho más que unas horas para visitarlo, pero tiene mucho encanto. Tanto, que en 1999 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
Reventadísimos llegamos a la guesthouse que habíamos reservado. La chica de recepción fue súper amable y creo que al ver nuestras caras de cansancio le dimos un poquito de pena y nos permitió hacer el check in cuando aún eran solo las 9:00 de la mañana! Descansamos hasta que se hicieron las 12 y nos fuimos a recorrer el pueblo y a comer. Creo que ese día comimos 4 o 5 veces, necesitábamos recuperar fuerzas 😉
Nos perdimos durante horas por Hoi An, recorriendo sus calles llenas de farolillos, paseando por el río, intentando salir vivos de los alrededores del mercado y de las vendedoras de cada tienda que te intentaban convencer para comprar algo. «Buy» «buy» «cheap» «cheap» no paraban de decir…
Nos parábamos en las tiendas de ropa y zapatos. Yo disfruté como una enana y eso que no me compré nada. Para los que no conocéis Vietnam, Hoi An es conocida por sus característicos farolillos que fabrican a mano pero también por sus sastres! En menos de 24 horas tienes un vestido, o un traje, o un precioso abrigo o incluso unas botas altas a medida. Un sueño para muchos (en ese grupo me incluyo yo, of course :p ).
Puedes elegir entre los modelos que tienen expuestos en los maniquíes, o de un montón de catálogos o incluso si quieres les puedes llevar una foto del vestido de tus sueños! Una vez elegido el modelo, toca elegir la tela, en la que también tienen amplios catálogos con cientos de opciones, diferentes texturas, colores y estampados. Una vez ya te has decidido, en dos minutos te toman las medidas de todo el cuerpo. Son unos máquinas! Por lo que nos han contado otros viajeros que hemos conocido en el viaje solo les han tenido que hacer unos pequeños retoques antes de llevárselo definitivamente. Y los precios son de risa. Para que os hagáis una idea, un traje de excelente calidad con una camisa buena, a medida y una corbata lo tienes por 140$, pero es que si negocias bien como nuestro amigo te hacen otra camisa y otro pantalón para ese traje de regalo!
Yo estaba pensando en hacerme un vestido, este 2015 viene cargado de bodas… 🙂 pero al final lo descarté, llegaría a casa hecho un moco. Ahora tengo que reconocer que me arrepiento. Me lo podrían haber enviado o incluso haberlo mandado yo misma pero al final lo deje pasar. Si vuelvo a Vietnam será con una mochila vacía y una buena recopilación de fotos de vestidos de ensueño!! ❤
A la mañana siguiente teníamos previsto ir a la playa, pero al bajar a desayunar nos dimos cuenta que estaba lloviendo bastante, así que con el estómago bien lleno subimos a la habitación a descansar un rato antes de tomar el bus para dirigirnos a nuestro próximo destino, la capital de Vietnam!
Saludos amigos!!